MOTIVOS PARA LA CREACIÓN DE UNA SOCIEDAD COOPERATIVA

    El éxito o fracaso de una cooperativa va estrechamente ligado a las motivaciones que los socios hayan puesto a la hora de constituir la sociedad. Los motivos de creación de esta son múltiples y muy variados en función del tipo de cooperativa que se desee poner en marcha, por ejemplo, las cooperativas de trabajo asociado se suelen crear como consecuencia de dos situaciones distintas:

    - Por el "alumbramiento de una idea" que, tras un estudio riguroso ha desembocado en un proyecto empresarial serio.

    - Por el cese de una determinada empresa donde sus trabajadores deciden continuar, en forma de cooperativa, con la citada actividad empresarial.

    Pese a que el fin en ambos casos es el mismo, es evidente que el porcentaje de éxito de una cooperativa creada tras un estudio riguroso es mayor que otras. Las argumentaciones para realizar esta afirmación tienen su prueba en la vida real.

    Todo proyecto empresarial fundamentado en un estudio detallado de sus aspectos empresariales: necesidades de financiación, estudio de la demanda de mercado, estructuración de organigrama funcional, de producción, de clientela, buena compenetración entre los socios, etc., será mucho más efectivo y tendrá mayores posibilidades de éxito que aquel otro donde la motivación reside en la necesidad de un puesto de trabajo.

    Por otro lado, el cese de una actividad empresarial o profesional puede venir producido por:

    - Baja demanda del producto o servicio ofrecido.

    - Atraso tecnológico en la actividad, lo que hace que los costes sean mayores y la productividad menor.

    - Otras causas de diversa índole, como una mala gestión de la cooperativa, jubilación del empresario, etc.

    Salvo que el motivo del cese de actividad sea la jubilación del empresario, cualquier cooperativa creada con la intención de continuar la actividad de una empresa cesada no será una buena idea a llevar a cabo.

    Es por ello que los socios deben tener la mayor cantidad de información posible a su alcance a la hora de constituir la sociedad cooperativa, que posean un buen conocimiento del mercado y la competencia a la que se van a enfrentar así como las políticas y estrategias que van a seguir. Además, al igual que ocurre con todo en la vida, lo más importante para asegurar el éxito de la cooperativa es la seriedad, constancia y empeño de los socios y colaboradores.

    Por último, tal y como hemos dicho anteriormente, las motivaciones de creación de una cooperativa pueden ser muy diversas dependiendo del tipo de cooperativa que se desee poner en marcha. Por ejemplo, los agricultores y ganaderos trataran de agruparse en cooperativas agrarias con el objetivo de conseguir mejores precios y buscando los mejores canales de distribución, las cooperativas de segundo grado buscaran agrupar compras y ventas para obtener un beneficio mayor que si actuasen solas, etc.