En muchas ocasiones, los contribuyentes y obligados tributarios en general, pensamos que estamos en un plano de inferioridad frente a la Administración Tributaria debido a las potestades que le reconoce la autotutela administrativa y que la sitúan en un plano de "preeminencia" y "superioridad" frente al ciudadano. Si bien, no debemos olvidar que, como contribuyentes, se nos reconoce, de manera legal, una serie de derechos y garantías que nos permiten controlar, administrativa y judicialmente, los poderes que la Administración goza.
En materia tributaria, hemos de tener presente, en todo momento, la Ley General Tributaria (58/2003); en concreto, su artículo 34. En él se prevén los derechos garantías de los obligados tributarios, que se pueden hacer valer en los procedimientos tributarios, así como las garantías que disponen.
Artículo 34
1. Constituyen derechos de los obligados tributarios, entre otros, los siguientes:
a) Derecho a ser informado y asistido por la Administración tributaria sobre el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
b) Derecho a obtener, en los términos previstos en esta ley, las devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo y las devoluciones de ingresos indebidos que procedan, con abono del interés de demora previsto en el artículo 26 de esta ley, sin necesidad de efectuar requerimiento al efecto.
c) Derecho a ser reembolsado, en la forma fijada en esta ley, del coste de los avales y otras garantías aportados para suspender la ejecución de un acto o para aplazar o fraccionar el pago de una deuda, si dicho acto o deuda es declarado total o parcialmente improcedente por sentencia o resolución administrativa firme, con abono del interés legal sin necesidad de efectuar requerimiento
al efecto, así como a la reducción proporcional de la garantía aportada en los supuestos de estimación parcial del recurso o de la reclamación interpuesta.
d) Derecho a utilizar las lenguas oficiales en el territorio de su comunidad autónoma, de acuerdo con lo previsto en el ordenamiento jurídico.
e) Derecho a conocer el estado de tramitación de los procedimientos en los que sea parte.
f) Derecho a conocer la identidad de las autoridades y personal al servicio de la Administración tributaria bajo cuya responsabilidad se tramitan las actuaciones y procedimientos tributarios en los que tenga la condición de interesado.
g) Derecho a solicitar certificación y copia de las declaraciones por él presentadas, así como derecho a obtener copia sellada de los documentos presentados ante la Administración, siempre que la aporten junto a los originales para su cotejo, y derecho a la devolución de los originales de dichos documentos, en el caso de que no deban obrar en el expediente.
h) Derecho a no aportar aquellos documentos ya presentados por ellos mismos y que se encuentren en poder de la Administración actuante, siempre que el obligado tributario indique el día y procedimiento en el que los presentó.
i) Derecho, en los términos legalmente previstos, al carácter reservado de los datos, informes o antecedentes obtenidos por la Administración tributaria, que sólo podrán ser utilizados para la aplicación de los tributos o recursos cuya gestión tenga encomendada y para la imposición de sanciones, sin que puedan ser cedidos o comunicados a terceros, salvo en los supuestos previstos en las leyes.
j) Derecho a ser tratado con el debido respeto y consideración por el personal al servicio de la Administración tributaria.
k) Derecho a que las actuaciones de la Administración tributaria que requieran su intervención se lleven a cabo en la forma que le resulte menos gravosa, siempre que ello no perjudique el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
l) Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los órganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución.
m) Derecho a ser oído en el trámite de audiencia, en los términos previstos en esta ley.
n) Derecho a ser informado de los valores de los bienes inmuebles que vayan a ser objeto de adquisición o transmisión.
ñ) Derecho a ser informado, al inicio de las actuaciones de comprobación o inspección sobre la naturaleza y alcance de las mismas, así como de sus derechos y obligaciones en el curso de tales actuaciones y a que las mismas se desarrollen en los plazos previstos en esta ley.
o) Derecho al reconocimiento de los beneficios o regímenes fiscales que resulten aplicables.
p) Derecho a formular quejas y sugerencias en relación con el funcionamiento de la Administración tributaria.
q) Derecho a que las manifestaciones con relevancia tributaria de los obligados se recojan en las diligencias extendidas en los procedimientos tributarios.
r) Derecho de los obligados a presentar ante la Administración tributaria la documentación que estimen conveniente y que pueda ser relevante para la resolución del procedimiento tributario que se esté desarrollando.
s) Derecho a obtener copia a su costa de los documentos que integren el expediente administrativo en el trámite de puesta de manifiesto del mismo en los términos previstos en esta ley. Este derecho podrá ejercitarse en cualquier momento en el procedimiento de apremio.
2. Integrado en el Ministerio de Hacienda, el Consejo para la Defensa del Contribuyente velará por la efectividad de los derechos de los obligados tributarios, atenderá las quejas que se produzcan por la aplicación del sistema tributario que realizan los órganos del Estado y efectuará las sugerencias y propuestas pertinentes, en la forma y con los efectos que reglamentariamente se determinen.
Además, aunque sea en el artículo 34 donde se prevén los derechos y garantías de los obligados tributarios, hemos de tener presente lo previsto en el artículo 99 la Ley General Tributaria, relativo al desarrollo de las actuaciones y procedimientos tributarios:
a) En el desarrollo de las actuaciones y procedimientos tributarios, la Administración facilitará en todo momento a los obligados tributarios el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de sus obligaciones, en los términos previstos en los apartados siguientes.
b) Los obligados tributarios pueden rehusar la presentación de los documentos que no resulten exigibles por la normativa tributaria y de aquellos que hayan sido previamente presentados por ellos mismos y que se encuentren en poder de la Administración tributaria actuante. Se podrá, en todo caso, requerir al interesado la ratificación de datos específicos propios o de terceros, previamente aportados.
c) Los obligados tributarios tienen derecho a que se les expida certificación de las autoliquidaciones, declaraciones y comunicaciones que hayan presentado o de extremos concretos contenidos en las mismas.
d) El obligado que sea parte en una actuación o procedimiento tributario podrá obtener a su costa copia de los documentos que figuren en el expediente, salvo que afecten a intereses de terceros o a la intimidad de otras personas o que así lo disponga la normativa vigente.Las copias se facilitarán en el trámite de audiencia o, en defecto de éste, en el de alegaciones posterior a la propuesta de resolución.
e) El acceso a los registros y documentos que formen parte de un expediente concluido a la fecha de la solicitud y que obren en los archivos administrativos únicamente podrá ser solicitado por el obligado tributario que haya sido parte en el procedimiento tributario, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 95 de esta ley.
f) Para la práctica de la prueba en los procedimientos tributarios no será necesaria la apertura de un período específico ni la comunicación previa de las actuaciones a los interesados.
g) Las actuaciones de la Administración tributaria en los procedimientos de aplicación de los tributos se documentarán en comunicaciones, diligencias, informes y otros documentos previstos en la normativa específica de cada procedimiento.Las comunicaciones son los documentos a través de los cuales la Administración notifica al obligado tributario el inicio del procedimiento u otros hechos o circunstancias relativos al mismo o efectúa los requerimientos que sean necesarios a cualquier persona o entidad. Las comunicaciones podrán incorporarse al contenido de las diligencias que se extiendan.
Las diligencias son los documentos públicos que se extienden para hacer constar hechos, así como las manifestaciones del obligado tributario o persona con la que se entiendan las actuaciones. Las diligencias no podrán contener propuestas de liquidaciones tributarias.
Los órganos de la Administración tributaria emitirán, de oficio o a petición de terceros, los informes que sean preceptivos conforme al ordenamiento jurídico, los que soliciten otros órganos y servicios de las Administraciones públicas o los poderes legislativo y judicial, en los términos previstos por las leyes, y los que resulten necesarios para la aplicación de los tributos.
h) En los procedimientos tributarios se podrá prescindir del trámite de audiencia previo a la propuesta de resolución cuando se suscriban actas con acuerdo o cuando en las normas reguladoras del procedimiento esté previsto un trámite de alegaciones posterior a dicha propuesta. En este último caso, el expediente se pondrá de manifiesto en el trámite de alegaciones.
El trámite de alegaciones no podrá tener una duración inferior a 10 días ni superior a 15.
Estos son los derechos y garantías de los obligados tributarios, pero...
¿Qué ocurre cuando se vulneran?
El Consejo para la Defensa del Contribuyente, regulado por el Real Decreto 1676/2009, surge como garantía para los obligados tributarios, para que estos derechos, previstos en el artículo 34.1 de la Ley General Tributaria, sean reales y efectivos. Entre sus funciones, atenderá las quejas que se deban a la aplicación del sistema tributario realizado por los órganos del Estado y realizarán las sugerencias y propuestas que procedan, de acuerdo con lo previsto reglamentariamente. La presentación de quejas y sugerencias podrá realizarse telemáticamente a través de la página web de la agencia tributaria y también presencialmente en las Oficinas de Correos, demás lugares contemplados en el art. 16 de la Ley 39/2015 y en las unidades receptoras en las oficinas con competencias tributarias abiertas al público dependientes de la Secretaría de Estado de Hacienda; con la presentación del formulario facilitado en la web de la Agencia Tributaria.
De lo extraído del Real Decreto 1676/2009, regulador del Consejo para la Defensa del Contribuyente, cabe destacar lo siguiente:
- Si bien, hay que tener en cuenta que las quejas y sugerencias que se formulen al Consejo para la Defensa del Contribuyente no tienen carácter de recurso administrativo; por lo tanto, serán compatibles con estos y, además, no interrumpirán los plazos de resolución de los procedimientos.
- Podrá acompañarse a la queja o sugerencia todo tipo de documentación o prueba que se considere de relevancia, aunque también se podrá aportar cuando se esté en disconformidad con lo resuelto por el Consejo. Cabe destacar que el Consejo no dispone de competencia para reclamar al interesado este tipo de documentación o prueba.
- Una vez se presenten y admita una queja, se dará traslado al órgano responsable y deberá responder, por escrito, al interesado en el plazo de 15 días. El plazo que tendrá el contribuyente para manifestar su disconformidad contra la respuesta del Consejo será de un mes desde el día de notificación de la respuesta.
- Las respuestas del consejo no pueden constituir derechos ni reconocer situaciones jurídicas individualizadas para el interesado; tampoco serán susceptibles de recurso.