ACTIVO SUBYACENTE

    Un activo subyacente es un producto de inversión, financiero o real, que se utiliza como base para los contratos de derivados, estos contratos son instrumentos financieros que representan el valor de los activos subyacentes, pero no implican la posesión o el intercambio de los mismos. Los activos subyacentes pueden ser de varios tipos, como acciones, índices, divisas, materias primas, tipos de interés, etc...

    Por ejemplo, si compramos una opción sobre acciones de Repsol, el activo subyacente es la acción de Repsol, pero no se es el dueño de la acción, sino que se tiene el derecho a comprarla o venderla a un precio determinado en el futuro. El valor de la opción depende del valor de la acción de Repsol, pero también de otros factores como el tiempo, la volatilidad, etc.

    Los activos subyacentes tiene una notable importancia porque permiten diversificar las inversiones, aprovechar las oportunidades del mercado, cubrir los riesgos y especular sobre las variaciones de los precios. Sin embargo, también conllevan un alto nivel de complejidad y apalancamiento, lo que implica un mayor riesgo de pérdida. Por eso, es necesario tener un buen conocimiento de los activos subyacentes y de los derivados antes de operar con ellos.