ESTUDIO DE VIABILIDAD DE UNA SOCIEDAD COOPERATIVA

    La  expresión "Estudio de Viabilidad" viene siendo habitual en el ámbito empresarial en los últimos años, no quedando muchas veces claro que matices se esconden detrás de tal conjunto de palabras.

    La realización de un "Estudio de Viabilidad" siempre es aconsejable, sin embargo, hay ocasiones en que la complejidad del proyecto a desarrollar y el conocimiento del mismo que tienen los profesionales que van a ponerlo en práctica, hacen que se convierta en una elemento NO esencial de la puesta en marcha de una cooperativa.

    El Estudio de Viabilidad nos va a permitir comprobar la validez del proyecto empresarial que intentamos desarrollar, haciéndolo desde muy distintos puntos de vista, mostrando tanto las ventajas o posibilidades de su desarrollo como las dificultades que puede entrañar el desarrollo del mismo.

    El Estudio de viabilidad ha de permitirnos comprobar sí:

    1. El proyecto empresarial puede ser llevado a cabo teniendo en cuenta la complejidad del mismo. Puede ocurrir que nuestro proyecto requiera tal cantidad de medios para su puesta en marcha que técnicamente no sea posible.

    2. Será necesaria una estructura organizativa, a través de organigramas verticales u horizontales, para el correcto desempeño de cada una de las tareas necesarias para alcanzar los objetivos marcados. Hay que distinguir que cantidad de recursos humanos serán necesarios para cada tarea, qué perfil profesional convendría que tuviesen los trabajadores, el tipo de relaciones existentes entre los profesionales/trabajadores de la empresa, etc.

    3. Habremos de ver cuál será el volumen de ventas que permita alcanzar nuestros objetivos, y si éste es factible; estudiar la competencia para poder afrontar el mercado con conocimiento de lo existente en el mismo; comprobar que nuestro producto podrá competir en calidad, precio, distribución, etc. con el resto de productos existentes en el mercado; elegir un precio que nos permita alcanzar los objetivos marcados; seleccionar aquel sistema de distribución más adecuado con nuestro producto y con el tipo de clientela al que queremos dirigirnos; realizar una correcta promoción de nuestro producto bien sea mediante publicidad, relaciones públicas, merchandising, etc.; concretar nuestro servicio postventa, ETC.

    4. Hemos de comprobar sí disponemos de los recursos financieros necesarios para acometer el proyecto en cuestión. Los recursos monetarios vendrán dados principalmente por las aportaciones de los socios creadores de la empresa y otros que pudiesen entrar a formar parte de ella posteriormente. Sin embargo, existe la posibilidad de obtener financiación a través de los mercados de capitales, créditos bancarios, préstamos, emisión de obligaciones y bonos, etc)

    5. Las peculiaridades de un tipo de sociedad como es la Cooperativa, pueden condicionar la estructura o la organización de nuestra empresa. Efectivamente, sabemos que todos el capital ha de estar en manos de los socios o en su caso asociados (no pudiendo exceder éstos del 33% de los socios); cada socio tiene derecho a un único voto; ningún socio puede poseer más del 25% del capital de la cooperativa, etc.

    Todo ello condiciona la forma en que habremos de estructura nuestra empresa.

    Aquí hemos esbozado algunos puntos que nos van a permitir decidir si nuestro proyecto es viable o no. Sin embargo, pueden existir determinados aspectos que no estén lo suficientemente claros, por lo que habremos de dejarlos a una de las cualidades básicas que ha de tener un buen empresario "asumir riesgos"; eso sí a partir de unas líneas previamente delimitadas.