AUTÓNOMO: EL "CERROJAZO" O "PERSIANAZO"

    En algunas ocasiones y como medida para nada aconsejable, los empresarios autónomos que se encuentran en una situación de insolvencia, deciden saltarse todo trámite legal y "bajar la persiana", con la nuda esperanza de que nadie les reclame nada.

    De darse una situación como la descrita, no podemos recomendar a nuestros clientes tomar esta medida sin más, ya que puede acarrear una serie de consecuencias, a modo de responsabilidades con los trabajadores o con la propia con la seguridad social, que el autónomo deberá asumir con casi total seguridad.

    Es cierto que en determinadas ocasiones en las que las circunstancias adversas se precipitan y hay poco margen para poder continuar con la actividad, se debe echar el cierre si no se quiere seguir perdiendo cada vez mas y mas dinero. Antes de llegar a este punto, el empresario debería haber emprendido alguna medida, como puede ser la solicitud del preconcurso, solicitar préstamos participativos, buscar nuevos inversores, buscar aportaciones de socios, negociar con los acreedores quitas o facilidades en el pago o, llegado el caso, llevar a cabo un cierre del negocio de forma ordenada.

    El hecho de cerrar mediante un "persianazo" y quedarse a la espera de que actúen los proveedores, los acreedores, la administración o la justicia, le puede acarrear consecuencias muy graves y puede condicionar su futuro a una vida laboral marcada por la economía sumergida, como consecuencia de las deudas que puede llegar a acumular con las entidades citadas, que se incrementarán, sin duda, por no haber procedidio de una forma ordenada.

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